Debajo de la
alfombra
Pasaron dos
semanas y volvió a suceder...
Hace
diez años atrás, compré una alfombra en
un negocio de antigüedades, el dueño me recomendó que no la comprara pero le dije:- ¡No, no, no! Yo quiero este
tapete.
El
dueño del negocio me repitió que no la comprara.
Me
hizo enojar y le dije:-¡si no pudo comprar el tapete por qué lo tiene aquí he!
Y el dueño del negocio me dijo que me calmara, pero le seguía gritando hasta
que me dijo que me callara, me calle para no seguir peleando, me dijo son nueve
con ochenta y cinco la compre y me fui tranquilamente a mi casa. Cuando llegue
me relaje en mi sillón.
Me
dormí un rato y después me tome una ducha. En ese preciso momento
escucho que algo o alguien se mueve muy rápido en el comedor, salgo
rápidamente del baño desnudo y no veo
nada.
Empecé
a preocuparme mucho, un día después a
las ocho p.m. siento que el piso empezó a temblar. Salí muy rápido de la casa,
cuando llegue a la calle mire asía mi hogar no temblaba nada me fui corriendo a mi cama
muy asustado serré los ojos y me dormí me levante a las seis a.m. muy aterrado, sudoroso y
tembloroso no quería tocar el piso pensando que el maldito Pedazo de lana me
agarraría los pies, empecé a gritar: -¡ayuda,
ayuda, ayuda!. Mis vecinos llamaron a la
policía cuando llegaron me puse muy alegre pensando que todo terminaría pero
tuve que luchar contra ese pedazo de
lana vieja, por suerte pude liberarme, agarre una silla y empecé a golpear la alfombra lo policías rompieron la puerta de
mi casa y me vieron golpeado a la alfombra. Los
placías pensaron que estaba loco y me
llevaron a un loquero.
Apenas me encerraron veo que la alfombra estaba al
frente mió, pedía:- ¡ayuda, ayuda! Y el
pedazo de lana endemoniado me dijo buenas noches.
Escrito
por emir graneros 6 b